3.-GRECIA. INICIARSE EN LA ARQUITECTURA.
GRECIA. CUNA DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL.
Antes de explicar los conceptos básicos de la arquitectura de cualquier época, como vengo advirtiendo en los capítulos anteriores, es indispensable adentrarnos
en su contexto histórico. Cronológicamente, en la civilización griega se distinguen tres periodos: periodo
arcaico –anterior al siglo V; periodo clásico o de apogeo, siglos V-IV; y
periodo helenístico, hasta el Imperio Romano. Aunque en ellos se va produciendo
una evolución de su civilización, es durante el periodo clásico cuando ésta
llega a su punto álgido.
LA SOCIEDAD EN LA GRECIA CLÁSICA.
En primer lugar es muy importante señalar la radical diferencia que se produce en este periodo con respecto a los
que le precedieron –Egipto y Mesopotamia en sus diversas evoluciones- incluso
con sus coetáneos como el Imperio Persa. Mientras estas culturas se
estructuraban fundamentalmente en sus dioses –origen de todo lo que les
rodeaba- y sus representantes terrenales –faraones, reyes y sacerdotes- en el
mundo griego es el hombre el que
empieza a adquirir un protagonismo del que antes carecía. Aunque, lógicamente,
mantenían sus deidades y de cada una de las cuales dependían los distintos
fenómenos de la naturaleza, éstos se asimilaban ya a la figura humana, hombre o
mujer. (Zeus, Poseidón, Apolo, Afrodita, etc.) y, algo muy importante: ya no
intervienen directamente en la configuración
socio-política de la polis
(ciudad), sustituyéndose la figura del rey, soberano absoluto sobre sus
súbditos en épocas anteriores, por la primera organización democrática de la historia la cual
entrega el poder al pueblo. Obviamente una democracia muy sui géneris vista
desde la actualidad, -se excluían las mujeres, los esclavos y los metecos
(extranjeros residentes)- pero, en cualquier caso, supuso una ruptura definitiva con las civilizaciones
anteriores. Si a ello añadimos la aparición de los primeros filósofos que
intentan una primera aproximación
racional al mundo más allá de las prerrogativas atribuidas a los dioses, el
resultado es un avance espectacular en
la historia de la civilización, que posteriormente fue extendida por los
romanos y de la cual el mundo occidental aún es deudor.
SU ARQUITECTURA
Ciñéndonos ya a la arquitectura, se vuelve a recordar que estos
artículos no pretenden profundizar en el tema a desarrollar, sino que presentan simplemente una visión global del mismo, y van dirigidos a personas que, sin tener conocimientos específicos,
tengan interés en comprender los porqués de las distintas arquitecturas a
través del tiempo facilitando así el disfrute de las mismas y la posibilidad de
profundizar posteriormente por su cuenta en aspectos puntuales, bien mediante libros especializados o por medio de la red.
Así pues comencemos por significar que, como corresponde al
protagonismo que adquiere el hombre en esta civilización, la arquitectura consecuentemente gira en torno
a él y, en lugar de crear grandes edificios con predominio de la masa sobre
el vacío, como en las culturas anteriores en consonancia con el destino divino
al que se destinaban, lo que predomina es la búsqueda de la belleza,
regulada según cánones establecidos en base a la proporción y las medidas. La belleza entendida como la perfecta sintonía
entre las partes y el todo que lo componen. Para conseguirlo establecen un
orden constructivo que marque las pautas a seguir en la construcción de un
edificio. Este orden inicial es el orden dórico que, posteriormente,
evolucionaría en el jónico y corintio.
¿De dónde viene este ordenamiento constructivo? Al parecer está
basado en las antiguas cabañas prehelénicas
de madera,
mediante una traslación de sus diversos elementos a la construcción en
sillería, fundamentalmente de mármol. Es decir;
aunque nos parezca un tanto extraño, su ordenamiento constructivo parte de
copiar la técnica primitiva de construcción de las cabañas de madera que, como
se observa en el dibujo, consistía simplemente en unas columnas soportando un
dintel sobre el cual descansaban unas viguetas para soportar la cubierta, dicho
todo de una forma muy sencilla para no profundizar técnicamente. Así pues el
dintel se convierte en el arquitrabe y los frentes de las
viguetas y los espacios entre ellas, en lo que se denomina el friso
que soporta a su vez a la cornisa.
Como se puede comprobar se trata de un sistema absolutamente arquitrabado o adintelado -ver el capítulo inicial de esta serie- ya que, aunque conocían el arco, prescindieron de él casi por completo en sus edificaciones.
Como se puede comprobar se trata de un sistema absolutamente arquitrabado o adintelado -ver el capítulo inicial de esta serie- ya que, aunque conocían el arco, prescindieron de él casi por completo en sus edificaciones.
En el siguiente dibujo se detallan las partes en las que el orden
dórico organiza el sistema constructivo de un edificio.
Aunque se deja a la iniciativa del lector interesado la consulta en los libros o en la web de los pormenores sobre las mismas, sí es muy interesante significar que los tres grandes grupos en que se estructura el edificio son las siguientes: basamento, columna y entablamento, además de la cubierta superior. Es vital recordar estos elementos puesto que, con las lógicas adaptaciones a las corrientes de cada época arquitectónica, han influido decisivamente en la arquitectura de todos los siglos posteriores hasta nuestros días, tal como veremos en sucesivos capítulos. En definitiva, al margen de entrar en los detalles, los griegos nos dicen que un edificio debe constar de las siguientes partes:
Aunque se deja a la iniciativa del lector interesado la consulta en los libros o en la web de los pormenores sobre las mismas, sí es muy interesante significar que los tres grandes grupos en que se estructura el edificio son las siguientes: basamento, columna y entablamento, además de la cubierta superior. Es vital recordar estos elementos puesto que, con las lógicas adaptaciones a las corrientes de cada época arquitectónica, han influido decisivamente en la arquitectura de todos los siglos posteriores hasta nuestros días, tal como veremos en sucesivos capítulos. En definitiva, al margen de entrar en los detalles, los griegos nos dicen que un edificio debe constar de las siguientes partes:
o Un elemento que contacta el edificio con el
terreno (Basamento/zócalo)
o
Un cuerpo central donde se desarrolla la parte
principal del edificio y que soporta al mismo (Columna/fachada)
o Un remate superior que cubre el edificio sobre el
que descansa la cubierta. (Entablamento/cornisa).
Los órdenes posteriores, el jónico
y el corintio, fueron acentuando la
esbeltez de las columnas, con modificaciones puntuales –la más significativa es
la de los capiteles- pero
manteniendo la estructuración de los tres cuerpos fundamentales del edificio
que ya se ha explicado.
Sin entrar en más consideraciones, el órden dórico se identifica con la virilidad, corpulencia y sobriedad; el posterior orden jónico se relaciona con la feminidad -algunos interpretan incluso las volutas de sus capiteles con el peinado femenino- presentando una mayor esbeltez y profusión decorativa; y, finalmente, el orden corintio mantiene la tipología del orden jónico, con columnas ligeramente más esbeltas, y variando su capitel que, haciendo referencia a leyendas poéticas, simula un cesto con motivos vegetales.
Es muy importante reflejar que las medidas de todos estos elementos no se disponen al libre albedrío, sino que siguen unas estrictas reglas de proporción entre los mismos. Es decir; se regula el diámetro del fuste con la altura de la columna y con el espesor del arquitrabe o del friso; la separación entre columnas; etc. Para los griegos la belleza del edificio no es algo subjetivo, opinable, sino que éste será tanto más bello cuanto más se ajuste a los cánones establecidos.
Excepcionalmente las columnas son sustituidas por figuras humanas, denominadas cariátides si presentan forma femenina.
Templo del tesoro de Sifnos (Delfos) |
EL TEMPLO.
Aunque, como se ha indicado, en la civilización griega, acorde con su estructura social, proliferaron todo tipo de edificios civiles, fue el templo el más representativo de su arquitectura y presenta las siguientes características:
Aunque, como se ha indicado, en la civilización griega, acorde con su estructura social, proliferaron todo tipo de edificios civiles, fue el templo el más representativo de su arquitectura y presenta las siguientes características:
- Su función era la de albergar las distintas divinidades en su interior al que sólo tenía acceso el sacerdote y el altar para el culto se ubicaba en el exterior.
- Tiene su origen en el mégaron prehelénico al que, con el paso del tiempo, se le fue enriqueciendo con diversas subdivisiones interiores.
- En estas plantas se aprecian las distintas tipologías de templos y las denominaciones de sus distintas partes.
Tipos de plantas |
Partes principales |
Templo dórico de Apolo (Figalia) |
Templo jónico de la Victoria Áptera (Acrópolis de Atenas) |
- Contra lo que es creencia generalizada, su construcción no era monocroma sino que se recubría de un fino estuco -incluso a veces el propio mármol- para acabarlo en pinturas de colores planos.
- Su interés porque la visión del espectador no desvirtúe las proporciones con las que se ha construido el edificio era tal que, como en el caso del famoso Partenón, se efectuaban retoques en los elementos constructivos -curvar ligeramente líneas para percibirlas rectas; inclinar ligeramente columnas para percibirlas verticales; aumentar el volumen de las extremas; etc.- en un intento de ayudar a corregir los "defectos" de la perspectiva visual del ojo humano.
EDIFICIOS PÚBLICOS.
El carácter claramente social de esta civilización, como corresponde a la preponderancia de las relaciones humanas dio lugar a la aparición de diversas edificaciones que, en muchos casos, se han mantenido hasta nuestros días.
Después de este repaso a la arquitectura de este periodo, me gustaría añadir que la única objeción que cabría atribuir a los arquitectos griegos es la utilización exclusiva del sistema adintelado en sus construcciones, con lo cual renunciaron a conseguir los grandes espacios cerrados exentos de muros y columnas que se hubieran podido conseguir mediante la utilización del arco y la bóveda. Fueron sus sucesores, los romanos -que analizaremos en el próximo capítulo- los que obtendrán un gran rendimiento a ese tipo de construcciones iniciando con ello un largo camino a desarrollar durante la edad media posterior.
El carácter claramente social de esta civilización, como corresponde a la preponderancia de las relaciones humanas dio lugar a la aparición de diversas edificaciones que, en muchos casos, se han mantenido hasta nuestros días.
- Las casas.- En consonancia con sus principios democráticos, no se ponen de relevancia los palacios sino las casas de los ciudadanos -oika-, en las que el patio era el elemento principal de articulación de la misma.
- Los propíleos.- Eran las puertas de las ciudades a modo de lo que, ya en el barroco, eran los arcos que enmarcaban el acceso a las ciudades sólo que, en al arquitectura griega se construían en forma arquitrabada y con duplicidad de fachadas al interior y al exterior.
Propíleos de la Acrópolis de Atenas. Reconstrucción virtual. |
- El teatro.- Tanto el género literario del teatro como su configuración arquitectónica tienen su origen en esta época y, con las lógicas adaptaciones con el paso del tiempo, se han mantenido hasta nuestros días. Se construían aprovechando los desniveles del terreno, como en las laderas de una colina, y estaban formados por tres partes principales: la escena, donde se efectuaban las representaciones de los actores; la orquesta, para los coros y danzas rituales; y la graderia, para los espectadores.
- El odeón.- De forma casi análoga al teatro estaba destinado a las audiciones musicales. Origen de nuestros auditorios
- El estadio.- Destinado a las carreras de carros o de caballos, así como a las manifestaciones deportivas. Estaban formados, fundamentalmente, por una pista longitudinal de unos 200 m. con graderíos a ambos lados, amén de estancias complementarias para los deportistas. Albergaron también los juegos olímpicos y, con las diversas adaptaciones, fueron el origen de los estadios actuales para los diversos deportes.
- La estoa.- Pórticos alargados en los que se desarrollaba una actividad comercial y de relación social. Algo parecido a los centros comerciales actuales pero añadiendo foros de discusión social.
Estoa de Átalo. Reproducción virtual |
- Los monumentos.- Nuestra ciudades están llenos de ellos y aunque fueron los romanos los que los generalizaron, los griegos construyeron puntualmente algunos con diversas finalidades.
Linterna de Lisícrates |
Faro de Alejandría. Reproducción virtual |
- Las acrópolis.- Originalmente las ciudades griegas, por razones defensivas, se emplazaban en las alturas y, posteriormente, se desplazaron hacia el llano transformándose entonces en lo que se denominó la acrópolis o (parte más alta de una ciudad). En ellas se concentran los principales monumentos de la arquitectura griega, siendo la Acrópolis por antonomasia la de Atenas, donde, entre otros edificios y monumentos, se encuentra el Partenón.
Acrópolis de Atenas. Recosntrucción virtual |
- Los santuarios.- Lo mismo que las acrópolis son las ciudades sagradas de una población, los santuarios, también en las alturas, tienen el carácter de ciudad sagrada para los helenos, pues en ellas se rinde culto a los dioses incluyendo representaciones teatrales, gimnásticas, etc. Olimpia y Delfos son los más importantes.
Santuario de Olimpia |
Después de este repaso a la arquitectura de este periodo, me gustaría añadir que la única objeción que cabría atribuir a los arquitectos griegos es la utilización exclusiva del sistema adintelado en sus construcciones, con lo cual renunciaron a conseguir los grandes espacios cerrados exentos de muros y columnas que se hubieran podido conseguir mediante la utilización del arco y la bóveda. Fueron sus sucesores, los romanos -que analizaremos en el próximo capítulo- los que obtendrán un gran rendimiento a ese tipo de construcciones iniciando con ello un largo camino a desarrollar durante la edad media posterior.
Finalmente sólo me resta recordar que todo lo expuesto no es más que una simple visión global, bajo el prisma de un arquitecto, para invitar al lector a profundizar por su cuenta en lo que la increíble arquitectura griega aportó a la civilización occidental, como tendremos ocasión de comprobar cuando nos adentremos en los próximos episodios de la apasionante historia de la arquitectura.
Madrid, marzo de 2015
Fuentes:
- Historia del arte. (Juan Antonio Ramírez y otros)
- Historia del arte. El mundo antiguo. (Diego Angulo Íñiguez)
- Historia antigua universal. Pilar Fernández Uriel)
- El lenguaje clásico de la arquitectura. (Summerson)
- Ilustraciones de diversas webs.
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